¡La incesante vida, allá, trae Agostina! Cruza la tarde azul en su escoba en busca de oro. La acompaña un linaje, manifestado a la tímida luz. Cae, de una teta, la esmeralda. ¿A estos pliegues temen? ¿A esto, tan suave? Sí. Teman, por fin. Miren cómo se deshacen las palabras cuando tocan el agua. Miren...
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