v.e.c.i.n.e.s nos expone de manera directa y simple a las múltiples facetas de la vida en la ciudad, a veces solitaria, a veces no, pero siempre cargada de situaciones destinadas a divertirnos, distraernos o engañarnos, demostrando nuestra pulsión por una curiosidad casi mórbida.
El propósito de v.e.c.i.n.e.s es generar sensación: imágenes coloridas, llenas de detalles y una serie de anécdotas que suceden hasta el final, expresión de un momento cultural e histórico propio de su generación, una generación a la que Inti hace mucha justicia con una estética propia y significativa. La experiencia no consiste tanto en sacar o mirar las fotos sino en espiar a les v.e.c.i.n.e.s, algo de lo cual Inti nos vuelve cómplices y resulta atrapante desde un principio, porque nosotres también queremos mirar y por eso compartimos ese placer culposo que de alguna manera nos vuelve merecedores de todo lo que nos espera en cada foto.
v.e.c.i.n.e.s complace cada uno de nuestras tendencias y deseos voyeuristas; el deseo de que le sucedan cosas a la gente, o hasta a nosotres mismes; nos desafía, obligándonos a mirar por su lente, exponiéndonos al contagio de actuar como voyeur, porque al fin y al cabo, no somos más que una raza de mirones.
Texto por Clara Johnston
Inti Patrón: «Nací en San Martín de los Andes, me crié en Salta y vivo en Buenos Aires. Me siento profundamente Argentina, en la historia y en la mirada. Espero conservar eso a donde sea que vaya».
«Tengo una fascinación por el mundo siempre a flor de piel. Me enamoro de situaciones, escenas y personas muy rápido, y todo el tiempo. Creo que sacar fotos fue la forma más próxima que encontré para retratar las cosas que quiero recordar por cualquier razón».
«Para mí la foto es una forma de separar una situación del contexto, una referencia para llevar el retrato de una escena a otro soporte, un medio para ganarme la vida, un futuro grabado, una excusa para hacer algo con las manos, una forma de reconocer que algo existe y en la captura persiste. Por esta pluralidad, flexibilidad y posibilidad le voy a estar eternamente agradecida a la fotografía. Aunque dibuje, filme, grabe, pinte, siempre vuelvo a la foto, en cualquiera de sus formatos».
«Tengo un deseo enorme de recordar y tengo una herramienta que puede exceder mi finitud. Trabajo de registrar y descanso también en el acto del registro».
«Esta selección de fotos para AY MAG nace del disfrute que encuentro en mirar escenas diarias de la gente que me rodea, en los lugares que habito. Puedo pasar tardes enteras observando la dinámica de una cuadra. Me obsesiona que frente a mis ojos pasen vidas. Robarme pedacitos de identidades desconocidas, es un placer culposo que me acompaña desde la primera vez que tuve una cámara. La serie v.e.c.i.n.e.s surge como catálogo de un tipo de registro nuevo para mí. Siempre fotografié gente en la calle, desde la misma dimensión de las miradas y descubrí, en este tipo de retratos realizados en altura y distancia con teleobjetivo, una mirada de cámara testigo que me fascinó. Por primera vez puedo documentar lo que siempre imaginé: las vidas de las personas que retrataba en la calle, en sus casas. Desde el incógnito creo que veo algo más real. Un montaje ya montado. Un cotidiano sin retoques».