Llenar de alma los espacios: Museo Genaro Pérez en acción

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Por Angie Ferrero

Tercera muestra del año en nuestro Genaro Pérez. En esta nota, te acercamos algunos destellos de lo que esconden cada uno de sus salones.

En la planta baja, se encuentra instalada la primera presentación de Colección en Acción. La propuesta implica para los artistas invitados, resignificar las obras que forman parte de la colección privada del Museo. La artista invitada, Sofía Torres Kosiba, tomó los retratos del Museo y creó un vínculo entre los distintos personajes. Al pie de los cuadros, en una instalación que consta de cuatro pantallas, la artista se expone y expresa -con imagen y sonido- lo que ella imagina que sucedió al momento de ser eternizados con pinceladas los protagonistas de esta muestra.

En forma itinerante, en los salones anexos, se encuentran instaladas las obras de León Ferrari: “Los músicos”, una orquesta completa es observada por el espectador y un público singular; instrumentos musicales que permiten al visitante interactuar con ellos y una serie de pinturas en contrapunto a las ideas que defendía el padre del artista.

En el segundo piso del Museo, nos encontramos con la obra de Marcela Argañaraz “Crisálidas” (escultura y dibujo). El primer paso es un punto que se expande al igual que la tinta, en un constante movimiento que no encuentra límites; líneas que bailan y dialogan con las esculturas que ocupan el centro del salón, muestran la alquimia que esconde cada elemento que configura su obra.

Dos pasos más allá nos espera un bosque con criaturas que parecen haber escapado de un cuento. Ellas nos observan con sus ojos vidriados, rodeadas de ramas de las que florecen poesías. Fantasía que atrapa y olvida el tiempo, creada por Lu Martinez “Vano” (art toys/ esculturas blandas)

Theo Hepp con su obra “Viaje extenso” (objetos instalados, fotografías y acción) te invita a recorrer desde lo metafórico y existencial, el itinerario que atravesó el viajero que espera al espectador al final del recorrido.

Finalmente, Indira Montoya “Mi patria de espinas” -dibujo y performance- abre su patria en un papel blanco que se escribe con tinta, con poesía, con líneas que se hacen notas musicales, que se transforma en vida.

 

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